Llegó el gran día…la puesta de largo…que ha convertido La alegría muda de Mario en un mensaje al mundo: el autismo se mejora, el duelo se cura, en la vida siempre hay luz.

Este cuento siempre tiene un final feliz porque el final lo escribimos cada uno, según cuanta sonrisa pongamos en nuestro corazón cada mañana.

Mario es serio, prudente, dulce…