Desde el pasado 25 de junio y hasta el 31 de agosto está en marcha la Escuela de Verano de la Asociación Navarra de Autismo. No se trata de una guardería, sino de un centro donde se imparte una atención totalmente personalizada y pedagógica durante todo el verano. A los niños con autismo les cuesta mucho aprender por imitación, por lo que en los meses de verano, en los que tanto las aulas TGD, como las escuelas infantiles y los colegios con apoyo están cerrados, los niños con autismo pueden sufrir una parada en su aprendizaje, que en tiempo tan clave de su desarrollo puede ser dramático. Es por esto que surgió la idea de llenar este vacío con nuestro pequeño “cole” para niños con autismo.

La Escuela consta de cuatro aulas con capacidad de hasta 6 niños de entre 2 a 10 años, dirigidas cada una por una tutora y una cuidadora con experiencia en enseñar a niños con autismo. Además, contamos con la valiosa colaboración de numerosos voluntarios que han hecho que tengamos un ratio de adulto por niño 1:1, ¡todo un lujo! Ya están apuntados 32 niños para diferentes periodos del verano, he incluso hemos tenido que excluir a algún niño en las semanas de más demanda, lo que nos da una idea de lo necesario que es este servicio en la sociedad navarra.

Dentro del trabajo diario se incluyen periodos de aprendizaje de hábitos de autonomía (ir al baño, lavarse los dientes, cambiarse de ropa, comer de forma independiente…), de trabajo personal con tareas adecuadas individualmente para cada niño según las habilidades que interese mejorar (psicomotricidad fina, lectoescritura, hábito de trabajo, concentración…), de juego dirigido por el cuidador, de juego libre, de juego en grupo en el patio, de psicomotricidad en el gimnasio y también de descanso. Como servicios especiales, los niños que lo necesitan también reciben sesiones de logopedia y desde agosto se realizarán sesiones periódicas de músico-terapia. Para todo esto ha habido que organizar las aulas ordinarias en aulas estructuradas con diferentes espacios, se han preparado materiales de trabajo, se han colocado ayudas visuales (los famosos “pictos”) por todo el colegio, se han preparado agendas visuales para cada niño y demás trabajos que se realizaron durante el mes de junio por padres, profesionales y voluntarios.

Implantar todo este sistema también ha requerido el trabajo de otras muchas personas e instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Pamplona, que nos ha cedido el C.P. José María de Huarte, cuyo personal os ha acogido estupendamente y el Ayuntamiento de Egüés, con su aportación económica. Las Consejerías de Salud y Política Social del Gobierno de Navarra han colaborado en una parte de los gastos de la Escuela. Por otro lado la FUNDACION AGLAIA ha colaborado económicamente con la Escuela de verano y los socios de la Asociación Navarra de Autismo y muchas personas anónimas nos han hecho donativos económicos sin los que la Escuela de Verano no hubiera sido una realidad, y como no, los padres de los niños con autismo que han confiado en nosotros para enseñar a sus hijos en esta primera edición. A todos ellos, nuestro agradecimiento y nuestra petición de que nos sigan apoyando, porque esta labor hay que repetirla y mejorarla a lo largo de los años.